Divertidas rutinas
de ejercicio para niños con autismo
Más de la mitad de los niños con autismo sufren de sobrepeso y esto puede
acarrearles más padecimientos. Te mostramos algunos tips para evitarlo.
Los padres que fomentan el ejercicio diario en los niños con autismo ayudan
a mejorar los desequilibrios musculares, habilidades motoras deficientes, malas
posturas y otras trampas comunes del cuerpo, señalan.
Más de la mitad de los
niños del país que padecen autismo tienen sobrepeso, lo que los pone además en
riesgo de sufrir diabetes, enfermedades cardiovasculares y problemas en los
huesos y articulaciones. Esta estadística alarmante motivó a la experta en
fitness Suzanne M. Gray a desarrollar una rutina de ejercicios que los padres
pueden hacer con los pequeños con autismo. Gray ha pasado alrededor de 30 años
desarrollando diferentes programas de acondicionamiento físico para niños con
necesidades especiales y nos ofrece algunos valiosos consejos.
La especialista ha visto
cómo funciona el ejercicio en el tratamiento de la obesidad, la mejora de las
habilidades motoras y el tono muscular, además de ayudar en la eliminación de
las conductas autodestructivas y mejorando las habilidades sociales de los
niños con autismo.
La experta participó en
el proyecto 'Five to Stay Alive' (Cinco para mantenerse vivos) consiste en
actividades que se pueden realizar fácilmente en el hogar y lo que busca es
establecer metas diarias, tener una bitácora de lo que se hace y ofrecer un
motivador, como un postre saludable o una calcomanía.
Las actividades recomendadas son:
- Una vuelta a la manzana: Crear una ruta en el vecindario para
que tu hijo recorra una o dos veces al día caminando. El niño debe usar un
podómetro para medir sus pasos y calorías quemadas, así podrás registrar su
progreso objetivamente.
- ¡Levanta la barra! Como si fuera un juego puedes motivar a tu hijo
a que levante del piso una barra de madera y eleve sus brazos por encima de su
cabeza. Si lo acompañas haciendo lo mismo será más fácil. Luego de un tiempo
podrías sustituir la barra por un par de pesas pequeñas.
- Sentadillas con sillas: Con una silla al frente puede
sostenerse y ponerse en cuclillas (flexionar las rodillas hacia el piso), este
movimiento es necesario para potencializar sus extremidades inferiores y
volverlos más atléticos.
- Flexiona flexiona: Si tu niño puede, asígnale un número determinado
de flexiones de brazos todos los días. Déjalo elegir el número, así será más
divertido.
- Saltos Jack: Dependiendo del espectro autista del niño podrías pedirle un número
de saltos, no olvides que, si lo acompañas en la tarea, para él será un juego y
no un deber.
"Los padres que
fomentan el ejercicio diario en los niños con autismo ayudan a mejorar los
desequilibrios musculares, habilidades motoras deficientes, malas posturas y
otras trampas comunes del cuerpo" señala Gray.
Además, la experta
señaló que "uno de los mayores beneficios del ejercicio es la pérdida de
peso, pero si además se combina un programa de acondicionamiento físico con la
música y el juego, aumentará la independencia, la felicidad y la autoestima del
niño".
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